Actualmente la mayoría de las personas no conocen la diferencia entre incapacidad y discapacidad, es por ello que hoy hablaremos sobre estos términos, su significado y lo qué admite el reconocimiento de estas situaciones.
¿Cuál es la diferencia entre incapacidad y discapacidad?
Es común que las personas presenten confusiones a la hora de hacer referencia a la incapacidad y discapacidad, por lo que no se considera extraño que utilicen estos términos erradamente.
Si bien son términos que solemos confundir, debemos tener presente que no son lo mismo, puesto que una persona puede estar presentando una discapacidad en su vida diaria pero no se ve presente dicha discapacidad a la hora de trabajar, por lo que no interrumpe sus actividades laborales. Para conocer la diferencia entre incapacidad y discapacidad primero debemos conocer el significado de cada término.
Discapacidad
Cuando hacemos referencia a este término, estamos hablando de una restricción del individuo para realizar actividades normales del ser humano, ya sea por causas físicas, sensoriales o incluso a nivel mental. Los individuos que presentan una discapacidad mantienen una limitación, dificultad o imposibilidad a la hora de realizar actividades de la vida diaria y su reconocimiento en el ámbito legal es posible a partir del 33% o grado superior.
Según lo establecido en el artículo 4 de la Ley General de los derechos de las personas que presentan alguna discapacidad, este término se refiere a:
‘’Las personas que poseen una discapacidad son aquellos individuos que poseen deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales que pueden llegar a ser previsiblemente permanentes, por lo que al interactuar en diversos ambientes, su discapacidad puede llegar a convertirse en un impedimento para su participación efectiva en la sociedad en cuanto a la igualdad y mismas condiciones que las demás personas. ‘’
Incapacidad
En el caso de la incapacidad en el área laboral, nos referimos a aquellos trabajadores que no se encuentran capacitados para llevar a cabo alguna actividad laboral, según el grado de incapacidad que posea. De este modo, un trabajador puede poseer una discapacidad, sin la necesidad de tener alguna incapacidad o viceversa.
Como por ejemplo, un individuo que posee hemofilia presenta una discapacidad con un grado del 33% pero no interrumpe su ámbito laboral, por lo que se encuentra completamente capacitado para realizar actividades laborales.
Mientras que en el caso de una persona que presente una depresión crónica, puede presentarse como una incapacidad permanente para el ámbito laboral en el caso de ser un conductor de camiones, pero no interrumpe o imposibilita su vida diaria por lo que no tendría ningún grado de discapacidad.
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Conexiones posibles entre la discapacidad e incapacidad
Para comprender un poco más las similitudes entre estos dos términos veamos un ejemplo de un trabajador que se encuentra en silla de ruedas: Esta persona puede llegar a presentar una incapacidad temporal si es que su situación en silla de ruedas se debe a una operación que sucedió hace poco tiempo, por una rotura en el menisco.
Este individuo se desempeñaba como un entrenador de un equipo de basquétbol, pero con esta nueva situación su recuperación tardará aproximadamente seis meses, por lo que durante ese período de tiempo se encontrará de baja, puesto que no puede realizar sus actividades laborales como lo venía haciendo habitualmente.
Este mismo individuo puede presentar una discapacidad que no le permita tener movilidad en sus piernas, porque hace muchos años atrás tuvo un accidente que lo dejo inmóvil de la cadera hacia abajo, por lo que desde ese momento no puede caminar. No obstante, esta persona, a pesar de presentar esta discapacidad que no le permite hacer actividades habituales de la vida diaria, puede desempeñar funciones laborales de forma activa, puesto que se desempeña como fisioterapeuta de una selección de las olimpiadas.
Como hemos visto, se trata de dos situaciones completamente diferentes, aun cuando la imagen es la misma ‘’Una persona en silla de ruedas’’, pero que puede presentar una incapacidad o discapacidad según la causa de su situación actual.
Según lo establecido por la Ley General destinada a defender los derechos de las personas que presentan una discapacidad y su inclusión en la sociedad, explica que:
‘’Serán denominados discapacitados a aquellas personas que poseen una discapacidad del mismo grado o mayor a 33%. Aquellos pensionistas de la Seguridad Social cuya pensión de incapacidad permanente de grado de total, absoluta o gran invalidez, serán considerados como que presentan una discapacidad de 33% o superior, al igual que los pensionistas que se encuentren en las clases pasivas y hayan adquirido su jubilación o retiro por incapacidad permanente para el servicio de inutilidad.’’
Diferencia entre discapacidad, incapacidad y minusvalía
Teniendo en cuenta lo explicado anteriormente, si eres trabajador o empresario debes conocer muy bien la diferencia entre discapacidad, incapacidad y minusvalía, puesto que no se trata de términos muy complejos, solo que con los años las personas los han asimilando como sinónimos.
Ya conocemos la diferencia entre incapacidad y discapacidad pero ¿Dónde entra la minusvalía? Bueno, este término se utiliza para designar una discapacidad, son sinónimos, por lo que cualquier persona que presente una discapacidad legalmente según lo establecido en el artículo 7 de la Ley 13/1982, es una persona minusválida, ya que su posibilidad de integración educativa o social se ven interrumpidas y poseen una deficiencia que puede llegar a ser permanente, ya sea de carácter congenio o no y se ven afectadas sus capacidades físicas, mentales o sensorial, según sea el caso.
Reconocimiento de la incapacidad y la discapacidad
La incapacidad laboral está legislada por el Instituto Nacional de la Seguridad Social, por lo que sus diversos organismos son los encargados de reconocer a las personas que poseen una incapacidad laboral, así como su tipo y la prestación económica que pueda adquirir.
En el caso de las personas con discapacidad, pueden adquirir un Certificado de Discapacidad, si lo emitió una comunidad autónoma o el IMSERSO; o puede tratarse de una sentencia en caso de que el documento lo haya emitido un juez.